ESCUELA DE ESPECTADORES_UMA+55 21/22


ENCUENTRO EN EL CENTRO TNT ATALAYA DE SEVILLA

12/02/2022

 

El pasado sábado 12 de febrero viajamos a Sevilla con los grupos de Escuela de Espectadores UMA+55 para continuar creciendo en la experiencia teatral, y en esta ocasión de la mano de la compañía de teatro Atalaya Centro Tnt

ATALAYA, que el año que viene celebrará su cuarenta aniversario, es una compañía histórica afincada en  Sevilla, que cuenta con una extensa y reconocida trayectoria teatral centrada en la representación de los textos de grandes figuras del teatro universal como Shakespeare, Lorca y, en este caso, Molière.

A las nueve de la mañana salimos en el autobús rumbo al TNT, el Centro Internacional de Investigación Teatral en el que Ricardo Iniesta, director de Atalaya, y su compañía entrenan, crean, y desarrollan un Laboratorio de Investigación Teatral, donde las nuevas generaciones de intérpretes de todas partes de España y fuera de  nuestras fronteras se forman con grandes maestros de la escena internacional. Así mismo el Centro TNT lleva una programación estable de teatro contemporáneo.
El viaje transcurrió sin contratiempos y, a las doce, como estaba previsto, una parte del equipo de Atalaya nos recibió en su centro de trabajo para enseñarnos las diferentes instalaciones del TNT y acogernos en su propio teatro para realizar un coloquio con Ricardo Iniesta (director), Juana Casado (coreógrafa y directora), Carmen Gallardo (actriz) y Manuel Asensio (actor y ayudante de dirección).
El coloquio, conducido por Paco J. Corpas, tuvo una duración de dos horas en las que un despliegue dialéctico, pedagógico y vocacional se hizo con el patio de butacas para dar una clase magistral sobre teatro a los alumnos de la Escuela de Espectadores.
En un mano a mano entre Ricardo Iniesta y Paco J. Corpas tuvimos la ocasión de conocer el origen y desarrollo de Atalaya, su director nos habló sobre la base de sus montajes y la importancia de hacer un teatro comprometido y acorde con la ideología del creador. Carmen Gallardo, actriz de la compañía desde sus inicios que, en la actualidad, representa en gira los papeles protagonistas de Rey Lear, Madre Coraje, La Celestina y El Avaro, nos habló del modo en el que los actores de Atalaya afrontan la construcción de personajes de una manera orgánica para generar verdad desde el cuerpo. Nos habló de la importancia de los entrenamientos físicos, de la técnica, el conocimiento del propio cuerpo y, sobre todo, de la mirada y los pies a la hora de interpretar. Importancia en la que ahondó Juana Casado, coreógrafa de los montajes de Iniesta y profesional del flamenco, explicando que, en los pies, tenemos que ver reflejados el alma y el carácter del personaje.
Manuel Asensio, también actor y ayudante de dirección de El Avaro, profundizó aún más en el trabajo de los actores dentro de la compañía y como maestros del Laboratorio que llevan a cabo cada año. Finalmente, Ricardo Iniesta, nos introdujo en el planteamiento de El Avaro de Molière, el último montaje de la compañía, con el retorno a la comedia francesa musical como punto de partida.
El coloquio finalizó después de dos intensas horas, de las que todos salimos felices y agradecidos por la impronta de Atalaya: divulgar la creación teatral con un lenguaje propio para el crecimiento personal de los propios creadores y de las artes escénicas.
Después de una mañana pedagógica pasamos la tarde por el centro de Sevilla y, a las 20:00h, nos reencontramos todos en el Teatro Lope de Vega para disfrutar de Atalaya en El Avaro.
La obra, de casi dos horas de duración, nos mantuvo durante toda la representación con el entusiasmo a flor de piel por su original puesta en escena, el talento interpretativo de los actores (como cantantes, músicos, bailarines y, además, cómicos brillantes encabezados por una Carmen Gallardo espectacular en el rol de Harpagón), un movimiento escénico digno de ovación, la actualización de una historia que viene como anillo al dedo para esta sociedad en la que vivimos y, además, por esa pincelada crítica que jamás falta en los montajes de la compañía sevillana. Para los espectadores, entregados completamente a la causa, la función terminó con la misma rapidez con la que la vimos empezar y nuestro aplauso incondicional inundó el teatro celebrando el impecable trabajo de Atalaya tras la última escena. Todo el teatro a una se puso en pie ovacionando calurosamente una función llena de energía y compromiso social, sin dejar ni por un momento el divertimento de las mejores comedias de Molière.
Para finalizar el viaje, tuvimos la suerte de poder brindar con el equipo de la obra por un trabajo exquisito y, como podréis imaginar, volvimos a casa plenos después de un día digno de recordar.
Desde aquí damos las gracias a Atalaya Teatro por abrirnos las puertas de su talento y os animamos a seguir cada uno de sus pasos como referentes del teatro andaluz, creadores comprometidos y como una de las mejores y estables compañías de nuestro país. Estamos orgullosos del excelente arte que nos regalan.